30 enero 2009

Yo consciente, Yo inconsciente

En lo referente a la producción sintomática, y para añadir mayor complejidad al conjunto, la personalidad del Yo inconsciente no necesariamente debe coincidir con la del Yo consciente. De hecho, demasiado a menudo nos encontramos con que, por uso y abuso del mecanismo de represión, ambos caracteres se nos presentan diametralmente opuestos, en una suerte de formación reactiva.
Aún a riesgo de simplificarlo demasiado, podríamos comparar los diferentes yoes del individuo con dos vectores que pivotan sobre un mismo eje. Como una brújula con una doble aguja, el sujeto acostumbra a creer que su personalidad únicamente responde a la parte consciente, ignorando que ésta no es más que un accidente, una manifestación, un resto observable de los procesos que le subyacen. De la distancia que separe la posición de ambos vectores (el consciente respecto al inconsciente) dependerá un mayor o menor ajuste personal, así como una mayor o menor profusión de síntomas.
Continuar leyendo ▼

No hay comentarios: