24 septiembre 2008

Psicosis I. Breve introducción

Dado que en pasadas entradas hemos analizado fenómenos como la génesis autista, el cuerpo fragmentado y el estadio del espejo lacaniano, considero adecuado rematar la faena con algunas pinceladas sobre la teorización psicoanalítica de la psicosis.
Con algo roto en el orden simbólico, con una pieza estructurante no afianzada (les remito al concepto del cuarto nudo), la percepción queda gravemente comprometida entre un exterior y un interior tan fragmentado como el propio cuerpo.
A medio camino entre lo real y lo simbólico, el psicótico se convierte en un naúfrago de los registros, en un transeunte incapaz de delimitar un imaginario a menudo impracticable.
Les dejo con el texto.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tocaste mi tema....
No comprendo la frase; "Que paradójicamente no le deja un hueco en su deseo dónde acomodarse". La mencionas relacionada con la unión simbiótica entre madre e hijo.
Podrías explicarmela?
Gracias

Gerardo Fernández Santamaría dijo...

Carol, vamos con la teoría: estarás de acuerdo conmigo que en las psicosis el niño se ubica en la posición percibida del deseo de la madre (DM), posición de falo que le condenará a una patológica simbiosis con la misma. En esos casos, la madre no invita la entrada (siquiera en discurso) de la Metáfora Paterna, que se hace desfalleciente. Hasta aquí todo claro.
El autismo es anterior a este primer dilema, y el niño no percibe siquiera que la madre tenga un deseo (un hueco) sobre el que ubicarse. Sin función a desempeñar, el autista terminal se repleccionará totalmente a nivel narcisístico sobre sí mismo, sin rozar la especularidad al no haber sido invitado por su primer referente simbólico.
Espero habértelo aclarado.

Anónimo dijo...

No sé si es el lugar para preguntar,pero bue...
Por favor, si me podes aclarar cuál es "el lugar del niño como obj. del fantasma de la madre"?Da lugar a la psicosis?
Desde ya,muchas gracias, porque estoy muy, muy perdida en el tema.
Gracias!!!
Perdón por dejarlo anónio,es q no entiendo eso de cuenta de google o blogger

Gerardo Fernández Santamaría dijo...

Por lo común el niño siempre cumple una función fantasmática para con la madre, normalmente asociado a la fantasía de complitud. La sociedad (y la misma madre) ascienden a dicho infante a una promoción fálica, con lo que la tríada "niño-falo-madre" puede adquirir connotaciones psicopatológicas. Es debido a ello que debe advenir un tercero (en discordia, de orden simbólico), a cortocircuitar la simbiosis madre-hijo, en un fenómeno que se ha venido en llamar Metáfora del Nombre del Padre (y que debe estar tutelado por el reconocimiento de la madre de dicha asunción a ley, aunque sólo sea en discurso).
Como advertirás, se trata de un tema muy complejo, y sí, con mayor o menor fortuna el psicoanálisis contempla la figura de la "madre psicotizante".
Espero haberte aclarado algo. De lo contrario, persevera hasta que te quede claro. Un saludo.

Anónimo dijo...

hola. mi nombre es andrea me gustaria saber cual es la evolucion terapeutica que sufre el psicoanalisis para llegar ala asociacion libre? agradeceria la pronta respuesta , muchas gracias