Una tarde del 2007, preparando el seminario sobre el análisis de “Introducción al narcisismo”, me encontré con un ensayo de Antonio Gala que se me antojó genialmente inspirado. El autor, sin pretenderlo, ahondaba en las claves psicoanalíticas de la oferta y la demanda, de la vertiente del SER y del TENER, del posicionamiento fálico y castrado… En última instancia, el poeta se debatía lúcidamente entre las posturas narcisista y anaclítica teorizadas por Freud.Esto me sirvió de excusa para desarrollar el seminario hacia derroteros mucho más entendibles y, de hecho, a menudo me encuentro preguntándole a algún paciente (de modo travieso) si se considera amado o amante.
Adjunto un breve fragmento de dicho seminario, con la reproducción íntegra del texto de Gala:
3 comentarios:
Me parece muy buena idea coger un tema y desgranarlo punto por punto, aunque esto nos lleve una o dos semanas, es la mejor manera de entenderlo.
Saludos
Susna Abivar dice:
Sí, en este terreno, el que moviliza todo lo demás, porque es todo lo demás, jamás hay incautos.
No creo que nazcamos con los papeles repartidos. Más bien uno nace con una oblea de pan bajo el brazo y se le crea la ilusión de ser el pan más auténtico de este universo que aún no vemos,¡que sea el pan de oro!
Y eso es lo chungo y lo verdaderamente maravilloso. A partir de esa ilusión que nos colma en lo irracional para toda nuestra santa vida nos posicionamos a imagen y semejanza del Otro, si eres megalómano, o de otro, si crees en la virgen María.
Pienso si se puede enfocar de otras maneras, que desviarse por los terrenos tambaleantes de la identificación.
A razón de lo que has escrito, es homo en acto y hetero en potencia.
Siento ser tan gilipollescamente Kantiana y kotilla y kanalla.
Hacía una semana que no me pasaba por aquí, y me encuentro toda esta seríe de entradas sobre el anaclitismo y el narcisismo. Geniales!
Por favor, ¿podrías colgar algo relacionado con el "sintoma"?
Gracias anticipadas.
Nieves Márquez.
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