09 febrero 2009

El Goce (II). La génesis

Ciclo del Goce
Con la inauguración del espacio simbólico en el bebé, con el estreno de la función imaginativa (colindante al proceso alucinatorio debido a la desubicación fisiológica de sus sentidos, todavía escindidos en un ser que no ha realizado aún el estadio del espejo), el niño por vez primera instaura a la madre como agente simbólico, como aquello que mora en su fantasías cuando se ausenta en la realidad.
Sometido a la frustración de dichas ausencias, el bebé recrea la imagen de aquella que sacia sus necesidades, realizando un primer duelo y confinando a su tiránica carcelera entre los barrotes de su imaginación.
Como hemos visto en otros seminarios en lo referente a dicha pérdida primordial, a dicha estructural auto-percepción de dependencia hacia el Otro como dador, el niño fantasea la presencia del pecho y de su portadora, alucinando la satisfacción de sus necesidades en ese duermevela constante al que se reduce su existencia en los primeros meses de vida.
Hasta aquí todos podemos comprender lo adaptativo de este proceso de recreación alucinatoria pero, tan sólo meses después, con la conquista del propio cuerpo y de la especularidad, el niño nos sorprende con la adquisición de una nueva capacidad: la de fantasear las ausencias de la madre en momentos de presencia real. Ha llegado la hora de la venganza. Autores como Melanie Klein teorizan que el niño se debate entre la depresión y la manía, entre la fantasmática destrucción de la madre nutricia y la posterior reparación e introyección de la misma. Desde esta orientación teórica, no sería descabellado argumentar que el infante, todo él necesidad, sólo accederá a amar al objeto como formación reactiva (reparadora) de su anterior deseo de destrucción del mismo.
En este momento en el que el niño entremezcla sadismo y reparación, destrucción y reencuentro, Freud ubica el fenómeno del “fort-da” como culminación del duelo hacia la figura materna, como triunfo de lo simbólico sobre lo real. A partir de este clivaje en la subjetividad, el ser humano se encontrará en una extraña tierra de nadie, a merced de pulsiones de destrucción y de los encontrados sentimientos que estas generan al ascender a la conciencia.
Y es que toda dependencia conlleva generar transferencia negativa en un segundo plano, y en esta paradoja económica se articulan –ambivalentes- los diferentes sentimientos afectivos: desde la amistad hasta la familia, pasando por nuestra pareja. Todas nuestras apuestas libidinales son desplegadas a consta de recortes en nuestro propio narcisismo, por lo que no debiera extrañarnos que nuestro Yo inconsciente odie justo aquello que nuestro Yo consciente ama y necesita. Con idéntico mecanismo al que nos vimos obligados a recurrir para ubicar la falta materna, a menudo nuestro Yo más oculto juega a asesinar a nuestros seres queridos, dibujando escenarios terribles que emergen a nuestra conciencia sin haber sido invitados.
Esta sería una utilización del goce claramente obsesiva, siendo esta una estructura que prototípicamente reprime el sadismo. Como hemos ido advirtiendo en otros seminarios, el obsesivo constantemente inhibe la agresividad inherente a toda relación y, como pago, ésta se acumula en estratos inconscientes y habla desde ellos. Asesina desde ellos. Percibiendo mensajes que intuye propios pero vive como ajenos, al obsesivo solo le queda esperar que el mandato superyóico haga acto de presencia, de manera aún más sádica que sus pueriles ideaciones inconscientes. Con independencia de los rituales (más o menos mágicos) que el obsesivo levante como muralla defensiva, el proceso se cierra infinito siempre bajo la misma fórmula, atendiendo a la dinámica que se observa en el gráfico que encabeza el artículo.
Pese al ejemplo, la neurosis obsesiva no es (ni mucho menos) la estructura de personalidad más afianzada en el uso y abuso del goce. Como veremos más adelante, desde el territorio de la histeria también se reclama el usufructo de tan preciado veneno.

1 comentario:

Martin R dijo...

Hace poco ingresé en este blog y sus artículos son de gran interés pero los no responde el link cuando quiero leerlos en forma completa. Se pueden descargar de otro sitio?
Muchas gracias por los aportes.
Martin